Siempre os presento novedades o actualizaciones de nuestros productos, pero hoy quería compartir con vosotros unas reflexiones personales sobre el COVID-19.
Jamás nos hubiéramos imaginado que íbamos a vivir una situación semejante a la que estamos viviendo estas últimas semanas. Son cosas que veíamos en las películas catastrofistas, normalmente norteamericanas, en las novelas o en los relatos de guerra de nuestros abuelos y abuelas... Pero nunca pensamos que algo así, nos podía pasar a nosotros.
Sin embargo, ha pasado. Y ha tenido que pasar para que nos demos cuenta de lo frágiles que somos ante la poderosa naturaleza. Este virus ha tambaleado todo nuestro bienestar y egocentrismo, ha frenado nuestra vida frenética en la que nunca teníamos tiempo para hacer nada. Estamos viendo morir o contagiarse a miles de personas, personas cercanas, personas como tú o como yo, porque eso es lo que tiene este virus, que ataca por igual a ricos o a pobres, a famosos o a personas anónimas... Aunque se está cebando con nuestros mayores, todos estamos en su punto de mira. Y eso lo tenemos muy presente. Hacemos lo posible para protegernos y proteger, porque sabemos que sólo así conseguiremos vencer. Tele-trabajamos (los que somos afortunados de poder hacerlo), nos ponemos mascarillas, nos damos ánimos los unos a los otros, hablamos y nos vemos por Skype, aplaudimos en nuestros balcones para agradecer a todas esas personas que están en primera línea del frente, nos lavamos las manos tantas veces que hasta nos duelen … Todo esto, porque hoy más que nunca, nos importan las personas, aunque no las conozcamos.
Se dice que en las situaciones difíciles se agudiza el ingenio, pues bien, yo creo que en esta situación se está agudizando la empatía, la solidaridad, el apoyo a los más débiles. Nunca habíamos tenido tantos héroes a nuestro alrededor o igual siempre han estado ahí, pero no éramos capaces de verlos. En mi opinión, esta crisis sanitaria nos ha llevado a tomar consciencia de lo importantes que son los pequeños detalles y cosas que tenemos a nuestro alrededor, y que hasta ahora, pasaban desapercibidas porque tenerlas, era “lo normal”.
Deberíamos reflexionar internamente y analizar qué es lo que nos ha pasado y qué vamos a sacar de esta experiencia, en muchos casos traumática. Yo por mi parte, lo primero que voy a hacer en cuanto pueda salir, es abrazar a las personas que quiero y no tengo cerca, salir con los míos al parque, al monte, a cenar... Además, voy a concentrar todos mis esfuerzos en no olvidar. Si, en no olvidar lo que hemos pasado, para no cometer los mismos errores. Quiero disfrutar de cada abrazo, de cada conversación, de cada momento que pase en compañía de la gente que quiero. Porque me he dado cuenta que eso no es “lo normal”, es un lujo y como lujo, tenemos que disfrutarlo. Ojalá no lo olvidemos.
Mucho ánimo y salud para todos.
#Yomequedoencasa
#QuédateEnCasa